... otro mueca de desprecio...
otra discución absurda...
otro llanto oculto...
otra sonrisa fingida
otro cansancio disimulado...
la resignacion encorbando su espalda...
la joven vejez oscureciendo su mirada...
y nadie que observe su andar
lento y arrastrado
nadie que observe en sus ojos
el resplandor de años de palabras guardadas
nadie que la abrace... que la haga sentir importante
y la insoportable rutina del deber y del dolor...
marcada en su cuerpo ...
y nada más... el vacío total cada noche...
y la certeza de que nada va a cambiar
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy bueno, me hace acordar a mi otro blog:
ResponderEliminarwww.tomaloconcalma-alejandro.blogspot.com
(cuando recien empezo, claro)
Ya extrañaba estas cosas.
Nos vemos en Tandil!